Entrevista a Maria Vilà, ex-alumna de Plató: «Rodar es mi pasión».
Hemos quedado con Maria para tomarnos un café y no ha sido fácil que nos hiciera un hueco en su agenda. Acabó sus estudios en Plató el año pasado y no ha parado de rodar desde entonces.
Hace un año que acabaste la escuela y ya llevas encadenados tres proyectos. Nada más y nada menos que tres producciones de Netflix. ¿Cómo ha sido tu camino tras dejar la escuela?
Pues la primera película en la que estuve fue gracias a las prácticas que me proporcionó Plató. Estuve de chica de humo en «Un hombre de acción», una película de Netflix dirigida por Javier Ruiz Caldera. Aunque llevaba la máquina de humo realmente era meritoria de eléctrico, con lo que estaba en set en todas las tomas y pude ver in situ cómo se trabaja a nivel profesional. Estaba en todo el meollo. Fue alucinante porque a mí siempre me ha gustado llevar cámara y moverme en el equipo de fotografía, así que poder estar en mis primeras prácticas en una película de ese nivel y encima en el equipo de fotografía fue genial. Aprendí muchísimo.
¿Y cómo te surgió el segundo proyecto?
El rodaje de «Un hombre de acción» acabó en noviembre y después estuve dos meses haciendo videoclips y proyectos con amigos. Eso sí, en cargos de más responsabilidad como operadora de cámara o directora de fotografía. La cuestión es que no descansé, no quería parar. En enero me llamaron de la misma productora del proyecto anterior gracias al gaffer, Xavi Sarasa, que les dijo que yo trabajaba muy bien. La nueva película era sencilla, mucho rodaje en exterior, con lo que sólo éramos cuatro en el equipo de eléctricos. Se trata de una película de producción mexicana ambientada en Barcelona. Es la adaptación del libro «No voy a pedirle a nadie que me crea» y está dirigida por Fernando Frías.
Al tercer proyecto, en el que estás actualmente, llegaste de una manera distinta.
Si algo tengo claro es que quiero ser operadora de cámara o directora de fotografía. Es por eso que siempre que voy a un rodaje me presento al equipo de cámara y les digo: «Hola, soy María, estoy de eléctrica pero me gustaría estar en el equipo de cámara. ¿Qué haréis después de este proyecto?». Gracias a eso, Eduard Roigé, el foquista del proyecto anterior, me dijo que necesitaban una meritoria de cámara para una serie y que serían varios meses de rodaje. Fue todo muy rápido, e incluso le pregunté si tenía que pasarle mi currículum. Me respondió que no, que ya me había visto trabajar. A mí me sorprendió porque en los rodajes cada departamento de fotografía trabaja de manera independiente, así que no era consciente de que me estaban viendo trabajar. Por eso es importante hacerlo muy bien en los rodajes, porque siempre puede haber alguien mirando cómo trabajas y no sabes de dónde te puede venir el siguiente proyecto.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido de los rodajes profesionales?
En Plató idealizas lo que es un rodaje. Te enseñan que cuando preparas un plano tiene que haber cierto orden: primero entra iluminación, luego cámara, make up, etc. Pero en los rodajes profesionales mayormente no es así. No hay tiempo porque tiempo es igual a dinero, y en la mayoría de proyectos, como no sobra el dinero, todo el mundo va al límite. Otra cosa que me ha sorprendido de los rodajes profesionales es que siempre hay mucha, mucha gente, y cada uno tiene un papel específico. Por eso también es importante saber moverse en un set de rodaje, saber quién hace cada cosa, con quién tienes que hablar si necesitas algo… ¡Debería ser una asignatura propia!
¿Y qué tienes en mente cuando acabes este último proyecto?
Teniendo en cuenta que mi objetivo es ser operadora o directora de foto, sé que debo ir escalando poco a poco: después de meritoria me gustaría ser auxiliar de cámara. Así que si después del rodaje me ofrecen ser auxiliar en alguna producción, aunque esté reventada y necesite descansar un poco, lo cogeré. Diré que sí porque rodar es mi pasión. Soy muy joven, tengo mucho que aprender y sé que ahora es el momento.
Para acabar, ¿qué consejo le darías a los alumnos y alumnas de Plató?
Que lo den todo, sea en el departamento que sea. Y que se lo tomen todo con optimismo. Van a pasar por muchos baches, dentro y fuera de la escuela, pero si de verdad quieren dedicarse a esto van a tener su oportunidad tarde o temprano y deberán aprovecharla. Siempre hay cosas que rodar. Tú mismo puedes coger la cámara y salir a grabar algo. Si quieres ser director, coge el guión de alguien y ruédalo. No hacen falta 50 personas ni una super cámara. Este mundo es super guay, pero se ha de estar preparado física y mentalmente. Que no paren.
Gracias, Maria, ¡y mucha suerte!
Instagram: @vviloz
Más Noticias
¿POR QUÉ PLATÓ?
APRENDIZAJE CON RODAJES
Guiamos al alumno en la integración de los conocimientos desde una enseñanza práctica. Aprende cine haciendo cine.
GRUPOS REDUCIDOS
Dedicamos la atención necesaria a cada alumno/a garantizando que todos tengan protagonismo en su formación mediante grupos reducidos de trabajo.
PROFESORES EN ACTIVO
Nuestro porfesorado forma parte del tejido profesional del sector tanto en cine como en interpretación. De esta forma el alumno/a estará acompañado por profesionales conectados con las producciones que se hacen actualmente.
PRÁCTICAS PROFESIONALES
Series, películas, obras de teatro, documentales. Tanto los alumnos de cine como los de interpretación accederán al circuito de las producciones profesionales gracias a nuetros acuerdos con las grandes productoras.
COMPROMISO Y APOYO
Entedemos que cada alumno/a tiene un talento propio para mostrar, por eso no nos conformamos con una formación que trate a todos los alumnos/as por igual y buscamos aflorar las virtudes de cada uno de ellos.
CUIDAMOS LOS EXALUMNOS
Sabemos que una vez acabados los estudios el exalumno/a sigue necesitando apoyo, por eso tanto nuestras instalaciones, material de rodaje, como bolsa de trabajo, siguen estando a su disposición. Además, nuestra productora será la encargada de dinamizar los proyectos de los exalumnos/as.
Comentarios recientes